Vivimos en un mundo donde nos escondemos para hacer el amor, mientras que la violencia se practica a plena luz del día[...]
Yo no soy esa mujer, que no sale de casa, y que pone a tus pies lo mejor de su alma. No me convertiré, en el eco de tu voz, en un rincón. Yo no soy esa mujer, esa niña perdida, la que firma un papel y te entrega su vida. Nunca me verás llorar, aunque sienta deseos, más de una vez, yo no soy esa mujer. Aunque se rompa mi corazón, te obligaré a que entiendas este lección.

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