Nos empezamos de golpe. Nos saboreamos de prepo. Como salidos de un cuento de amor. Vos venias de un viaje de mochilas cansadas, yo pateaba veranos sin sol. Y entre los codazos de los besos, cantamos bingo. Y así andamos sin nada de mapas ni de candados.

Arriba morocha que nadie está muerto. Vamos a pungearle a esta vida amarreta un ramo de sueños. Avanti morocha no nos llueve tanto. No tires la toalla que hasta lo más mancos la siguen remando.

Nunca dejo que un ángel haga un nido en mi almohada, pero me acuerdo tarde mi amor. Hoy me siento a la sombra de tus piernas dormidas. Les converso a mi insomnio de vos. Como los fantasmas del recuerdo salen de noche a patotiarte. Vos andas descalasa y en puntas de pie.

Es tan fácil perderse en las calles del miedo. No me sueltes la mano mi amor. Mi casa es un desastre sin tu risa. No me dejaste ni las migas, y a cata de perro estoy extrañándote.

Arriba morocha que nadie está muerto. Vamos a pungearle a esta vida amarreta un ramo de sueños. Avanti morocha no nos llueve tanto. No tires la toalla que hasta lo más mancos la siguen remando.